QUERIDOS TODOS. Los últimos días del pasado año han sido «un desmadre de Dios Padre». Hemos tenido reflexión comunitaria. Comida de la comunidad previa a la Navidad, en la que asistieron muchos de tantos como aman esta tierra y esta historia. En la noche de Navidad nos acompañaron siete hermanos de Proyecto Hombre, que nos hicieron gozar con su apertura, su sinceridad y los rasgos de infinito cariño y de un agradecimiento que no nos merecemos.
A las doce de la noche, cuando el NIÑO DIOS se hacía Luz y Carne para servirnos de Guía hacia la Tierra Prometida y para alimentarnos en las vicisitudes y alegrías del camino, Brotes de Olivo nos colgó ern su página los dos últimos trabajos realizados, devolviendo a todos los que les animaron en el camino eso que de ellos recibieron.
El fin de año ha sido una explosión de sencillez y ternura. Gracias, Señor. Intentaremos, aunque torpemente, seguir intentando realizar la misión que nos has dado.
Nos vemos pronto.
Desde Pueblo de Dios, Tu Tierra