Queridos todos, en quienes Dios ha encendido la llama de esta inquietud:
Como ya anunciamos el pasado Pentecostés, este verano, tu tierra de Pueblo de Dios acoge, entre
otros muchos momentos de vida compartida, trabajo y oración, este espacio que quiere ser un
ámbito extraordinario de lo que ha de convertirse en nosotros en ordinario: “una comunidad cuyo
corazón está puesto en la misión recibida en esta historia de Brotes de Olivo / Pueblo de Dios; razón
que la configura y recrea continuamente”.
Aquí te dejamos, la convocatoria de este Escuela Misionera.