CIRCUNSTANCIAS A CONSIDERAR EN TORNO A LO QUE SUPONE EN LA VIDA DEL CRISTIANO
- La FE es una Virtud, de Dios que, porque creemos en ÉL y nos sentimos sus instrumentos, la poseemos si la pedimos al Espíritu Jn 16, 13.
- Los discípulos se sintieron deficitarios, y pidieron a Jesús, Señor, enséñanos a orar”. No obstante, la Palabra nos da la plena seguridad de que, si es “su voluntad”, 1Jn 5, 14, aunque no lo creamos, recibiremos de ÉL aquello que esperamos, aunque no lo creamos. Hb 11, 1.
- Sus frutos se darán si perseveramos. Y se darán incluso allí donde pensamos que hay razones circunstanciales históricas para no esperar ni confiar. Mt 10, 22.
- Donde más se nos muestra y constatamos sus frutos es cuando vemos nuestra actuación ante los contratiempos, que nunca serán superiores a lo que de Dios queremos alcanzar. Las dificultades nos descubren y manifiestan nuestro límite de encarnación y nuestro vivir en comunión con aquello que nos mueve a dar la vida. Superar las barreras nos da la garantía absoluta de sabernos identificados dentro del Espíritu y la Verdad. Hb 12, 5-6.
- Reconociendo que no depende de nuestras fuerzas, Mt 7, 7.
- No todos dicen creer en la Providencia, pero los frutos del Reino y su Justicia, son para todos, M7 6, 33. Y que, aunque nos parezca imposible creerlo, dichos frutos son provocados y producidos también, gracias a quienes más inconvenientes producen en su siembra. Pr 3, 11-12.
- Recordando siempre que la tarea que hacemos en Su Nombre está en sus manos, no en nuestra fidelidad y esfuerzos. Sal 28(27) 1.
- Caminando sin descanso, y esperando, aún cuando la experiencia no nos haya mostrado los frutos que esperamos. Jb 42, 1 – 5.
- Sin envío no hay misión. Mt 28, 19-20. El envío es lo que da garantía a la misión que tenemos. Hemos de pedir a Dios – por FE – sabernos y sentirnos enviados también por quienes aparecen más contrarios en aquello que queremos alcanzar. Gracias a ello, continuamente podremos saber que estamos pidiendo a Jesús: “Señor, que vea”. Lc 18, 41
- Y sin olvidar jamás que “la Unidad Comunión Trinitaria”, es la que garantiza el regalo de la Fe a todos. Esto se dará cuando “todos somos UNO”. Jn 17, 21
Gracias a Dios por habernos regalado 29 años de búsqueda de la Comunidad.
Pueblo de Dios, 8 de octubre de 2.010.
no es lo q buscoooooooo
Cuánto desearía compartir y profundizar en cada uno de los puntos de este decálogo… que es fruto de la experiencia del camino entre todos… hay un sentir que empiezo a comprender, porque lo empiezo a vivir… pero hay mucho de lo escrito que seguramente no entiendo bien…
Me quedo con este deseo… y lo dejo en manos de Dios
Gracias. Amén.